martes, 10 de noviembre de 2015

Los 3 mejores escritores de la mitología griega



Los 3 mejores escritores de la mitología griega

Los mejores escritores de la antigüedad fueron:

Eurípides





Eurípides fue uno de los tres grandes poetas griegos trágicos de la antigüedad, junto con Esquilo y Sófocles.
De familia humilde, Eurípides tuvo como maestros a Anaxágoras, a los sofistas Protágoras y Pródicos y a Sócrates, cuyas enseñanzas se reflejan en su obra.
En el 455 a.C. Eurípides presentó a concurso su primera tragedia, Los Pelíadas, con la que obtuvo el tercer puesto. Seguirían 92 obras más, de las cuales se han conservado diecisiete tragedias, que, sin embargo, poca fama y reconocimiento le aportaron en vida: sólo obtuvo cuatro victorias en los festivales anuales que se celebraban en Atenas, por lo que hacia el final de su vida decidió trasladarse a Macedonia para incorporarse a la corte del rey Arquelao (408 a.C.), donde según la leyenda fue devorado por unos perros.

Las obras de Euripides son:


Las obras de Eurípides representan un cambio de concepción del género trágico, de acuerdo con las nuevas ideas que había aprendido de los sofistas; así, su escepticismo frente a las creencias míticas y religiosas es manifiesto en sus obras, que rebajan el tono heroico y espiritual que habían cultivado Esquilo y Sofoques a un tratamiento más cercano al hombre y la realidad corrientes.
El héroe aparece retratado con sus flaquezas y debilidades, dominado por oscuros y secretos sentimientos que le impiden enfrentarse a su destino, del que finalmente es liberado por la intervención de los dioses al término de la obra (recurso llamado deus ex machina, por los artilugios escénicos que usaba para introducir al dios); otras innovaciones suyas son la introducción de un prólogo y la asignación de un papel más reducido al coro. En sus tragedias pasa a primer término el tratamiento psicológico de los personajes, de gran profundidad.
Incomprendido en su época, Eurípides se convirtió en modelo a imitar ya por los trágicos latinos, y luego su influencia prosiguió durante el neoclasicismo y el Romanticismo alemán (Lessing, Schiller, Goethe).




Sófocles
Uno de los tres grandes dramaturgos de la antigua Atenas, junto con Esquilo y Eurípides. Sófocles nació en Colono Hípico (hoy parte de Atenas) alrededor del año 496 a.C. Hijo de Sofilo, un acomodado fabricante de armaduras, Sófocles recibió la mejor educación aristocrática tradicional. De joven fue llamado a dirigir el coro de muchachos para celebrar la victoria naval de Salamina en el año 480 a.C. En el 468 a.C., a la edad de 28 años, derrotó a Esquilo, cuya preeminencia como poeta trágico había sido indiscutible hasta entonces, en el curso de un concurso dramático. En el 441 a.C. fue derrotado a su vez por Eurípides en uno de los concursos dramáticos que se celebraban anualmente en Atenas. Sin embargo, a partir del 468 a.C., Sófocles ganó el primer premio en veinte ocasiones, y obtuvo en muchas otras el segundo. Su vida, que concluyó en el año 406 a.C., cuando el escritor contaba casi noventa años, coincidió con el periodo de esplendor de Atenas. Entre sus amigos figuran el historiador Herodoto y el estadista Pericles. Pese a no comprometerse activamente en la vida política y carecer de aspiraciones militares, fue elegido por los atenienses en dos ocasiones para desempeñar una importante función militar.

Una de sus mejores frases fue:



Esquilo



Trágico griego. Esquilo vivió en un período de grandeza para Atenas, tras las victorias contra los persas en las batallas de Maratón y Salamina, en las que participó directamente. Tras su primer éxito, Los persas (472 a.C.), Esquilo realizó un viaje a Sicilia, llamado a la corte de Hierón, adonde volvería unos años más tarde para instalarse definitivamente.


Sus mejores obras fueron:
De las noventa obras que escribió Esquilo, sólo se han conservado completas siete, entre ellas una trilogía, la Orestíada (AgamenónLas coéforas y Las Euménides, 478 a.C.). Se considera a Esquilo el fundador del género de la tragedia griega, a partir de la lírica coral, al introducir un segundo actor en escena, lo cual permitió independizar el diálogo del coro, aparte de otras innovaciones en la escenografía y la técnica teatral.
Esquilo llevó a escena los grandes ciclos mitológicos de la historia de Grecia, a través de los cuales reflejó la sumisión del hombre a un destino superior incluso a la voluntad divina, una fatalidad eterna (moira) que rige la naturaleza y contra la cual los actos individuales son estériles, puro orgullo (hybris, desmesura) abocado al necesario castigo. En sus obras, el héroe trágico, que no se encuentra envuelto en grandes acciones, aparece en el centro de este orden cósmico; el valor simbólico pasa a primer término, frente al tratamiento psicológico.
El género trágico representó una perfecta síntesis de las tensiones culturales que vivía la Grecia clásica entre las creencias religiosas tradicionales y las nuevas tendencias racionalistas y democráticas. Amén de las citadas, las obras de Esquilo que se han conservado son Las suplicantes (c. 490), Los siete contra Tebas (467) y Prometeo encadenado, obra sobre cuya autoría existen aún dudas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario